- Alta productividad.
- Rendimiento económico.
- Resistencia mecánica.
- Fiabilidad.
- Peso mínimo.
- Volumen y precio de costo de los trabajos de reparación.
- Gastos en mano de obra.
- Largo período entre reparaciones.
- Sencillez y seguridad de servicio.
- Comodidad de manejo.
- Comodidad de montaje y desmontaje.
Naturalmente el peso de cada uno de los factores enumerados depende del tipo de máquina y el uso de la misma.
Teniendo alguna idea de la disposición de los elementos de la máquina, podemos comenzar los cálculos. Por datos tales como el trabajo efectuado o la potencia consumida, podemos calcular las fuerzas actuantes en cada parte de la máquina para una sucesión de posiciones del ciclo de trabajo, aplicando los principios de la mecánica. Luego se diseñara cada elemento de modo que realice indefectiblemente la función que tiene asignada.
Las máquinas se construyen haciendo uso de un número discreto de elementos. El Ingeniero se enfrenta en su vida profesional a muchas situaciones en las que debe diseñar, analizar, interpretar fallos, rediseñar, mantener o seleccionar elementos de máquinas. Para ello, se deben sentar las bases científico - técnicas necesarias para entender el funcionamiento y el análisis de los elementos mecánicos.